viernes, 15 de abril de 2011

Los 10 experimentos psicológicos más reveladores

1. El Señor de las Moscas: la teoría de la identidad social: está basada en el esperimento de la Cueva de los Ladrones.

El Experimento de la Cueva de los Ladrones es el título de un famoso estudio de psicología social realizado en el año 1954 por Muzafer y Carolyn Sherif donde se estudia el origen del prejuicio en los grupos sociales. Esta investigación se produjo en un amplio espacio propiedad de los Boy Scouts que se hallaba completamente rodeado por el Parque Estatal Cueva de los Ladrones en el Estado de Oklahoma.
Durante el estudio, Sherif fue presentado como guarda del campo. El equipo del estudio observó a un grupo de 22 adolescentes varones de 11 años de edad con similar experiencia de vida. Fueron trasladados al lugar por autobuses en dos grupos de once personas. Ninguno de los grupos sabía de la existencia del otro. Los muchachos fueron asignados en dos áreas bastante lejanas entre sí, de manera que durante los primeros días la presencia de los 'otros' fue ignorada. Los Sherif habían cortado, hasta el punto que pudieron, vínculos de amistad preexistentes al interior de cada grupo de modo que la identificación de cada muchacho con su nuevo grupo pudiera suceder más rápidamente. Consultados por el nombre que darían a su grupo, unos escogieron "The Rattlers", los otros "The Eagles". Después del segundo días los dos grupos desarrollaron espontáneamente jerarquías sociales internas.
El experimento fue dividido en tres fases:
  1. Formación de grupos, descrito más arriba.
  2. Fricciones, incluyó los primeros contactos entre los grupos, competencias deportivas, etc.
  3. Integración (disminución de fricciones).
Ninguno de los muchachos se conocía previamente al experimento, pero la hostilidad entre grupos fue observada rápidamente. Las actividades de la segunda fase se ejecutaron según lo planeado pero la comprobación de su éxito fue temprano. La hostilidad entre los grupos se incrementó al punto en que el equipo del estudio concluyó las actividades de producción de fricción debido a su inseguridad. La segunda fase concluyó y se inició la tercera.
Para disminuir la fricción y promover la unidad entre the Rattlers y the Eagles , Sherif ideó e introdujo tareas que requirieron la cooperación entre ambos grupos. Estas tareas se refieren en el estudio como "objetivos super-ordinados". Una meta super-ordinada es un deseo, un desafío o un peligro que ambas partes en un conflicto social necesitan resolver, y que no puede resolver ninguno de los dos grupos por sí solo. Los retos propuestos por los Sherif incluían un problema de escasez de agua, un camión de campo atascado que necesita mucha fuerza para ser devuelto al campo, y hallar una película para ser proyectada. Éstas y otras colaboraciones necesarias causaron que disminuyese el comportamiento hostil. Los grupos se entrelazaron hasta el punto que al final del experimento los muchachos insistieron en volver a casa todos en el mismo autobús.

Los resultados experimentales de Muzafer Sherif, en parte atemorizantes y en parte esperanzadores, muestran cómo los seres humanos son susceptibles al comportamiento hostil del grupo y además, cómo las relaciones intragrupales se constituyen con suma facilidad.
Por el contrario, la fase tres evidencia la capacidad humana de conceptuar y de discutir metas super-ordenadas, de suspender hostilidades, y de trabajar en equipo para alcanzar esas metas. Fuera del contexto artifical de los experimentos se ha hallado evidencia de este principio. La influencia de las metas super-ordenadas para reducir la fricción y promover la integración entre personas también se observa cuando después de desastres, terremotos y tsunamis, incluso de catástrofes artificiales, las personas ponen en práctica su solidaridad y contribuyen organizadamente a solucionar o mitigar los problemas generados.


El libro del Señor de las Moscas tiene gran relación con este tema de la identidad social, ya que en la obra se encuentran reflejados: la facilidad para que se former las jerarquías, y lo susceptible que es el hombre (en este caso los niños) al comportamiento hostil. 



2. El experimento de la prisión de Stanford: el poder corrompe.
El experimento de la cárcel de Stanford es un conocido estudio psicológico acerca de la influencia de un ambiente extremo (vida en prisión) y en las conductas desarrolladas por el hombre, dependiente de los roles sociales que desarrollaban (cautivo, guardia). Fue llevado a cabo en 1971 por un equipo de investigadores liderado por Philip Zimbardo de la Universidad de Stanford. Se reclutaron voluntarios que desempeñarían los roles de guardias y prisioneros en una prisión ficticia. Sin embargo, el experimento se les fue pronto de las manos y se canceló en la primera semana.
El estudio fue subvencionado por la Armada de los Estados Unidos, que buscaba una explicación a los conflictos en su sistema de prisiones y en el del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Zimbardo y su equipo intentaron probar la hipótesis de que los guardias de prisiones y los convictos se autoseleccionaban, a partir de una cierta disposición que explicaría los abusos cometidos frecuentemente en las cárceles.
Los participantes fueron reclutados por medio de anuncios en los diarios y la oferta de una paga de 15 dólares diarios por participar en la “simulación de una prisión”. De los 70 que respondieron al anuncio, Zimbardo y su equipo seleccionaron a los 24 que estimaron más saludables y estables psicológicamente. Los participantes eran predominantemente blancos, jóvenes y de clase media. Todos eran estudiantes universitarios.
El grupo de 24 jóvenes fue dividido en dos mitades: los “prisioneros” y los “guardias”.
La prisión fue instalada en el sótano del departamento de psicología de Stanford, que había sido acondicionado como cárcel ficticia.
Zimbardo estableció varias condiciones específicas que esperaba que provocaran la desorientación, la despersonalización y la desindividualización.
Los guardias recibieron porras y uniformes caqui de inspiración militar, que habían escogido ellos mismos en un almacén militar. También se les proporcionaron gafas de espejo para impedir el contacto visual. A diferencia de los prisioneros, los guardias trabajarían en turnos y volverían a casa durante las horas libres, aunque durante el experimento muchos se prestaron voluntarios para hacer horas extra sin paga adicional.
Los prisioneros debían vestir sólo batas de muselina (sin ropa interior) y sandalias con tacones de goma, que Zimbardo escogió para forzarles a adoptar “posturas corporales no familiares” y contribuir a su incomodidad para provocar la desorientación. Se les designaría por números en lugar de por sus nombres. Estos números estaban cosidos a sus uniformes. Además debían llevar medias de nylon en la cabeza para simular que tenían las cabezas rapadas, a semejanza de los reclutas en entrenamiento. Además, llevarían una pequeña cadena alrededor de sus tobillos como “recordatorio constante” de su encarcelamiento y opresión.
El día anterior al experimento, los guardias asistieron a una breve reunión de orientación, pero no se les proporcionaron otras reglas explícitas aparte de la prohibición de ejercer la violencia física. Se les dijo que era su responsabilidad dirigir la prisión, lo que podían hacer de la forma que creyesen más conveniente.
El experimento se descontroló rápidamente. Los prisioneros sufrieron y aceptaron un tratamiento sádico y humillante a manos de los guardias, y al final muchos mostraban graves trastornos emocionales.

Se ha dicho que el resultado del experimento demuestra la impresionabilidad y la obediencia de la gente cuando se le proporciona una ideología legitimadora y el apoyo institucional. También ha sido empleado para ilustrar la teoría de la disonancia cognitiva y el poder de la autoridad.
Se supone que fue la situación la que provocó la conducta de los participantes y no sus personalidades individuales. De esta forma sería compatible con los resultados del también famoso experimento de Milgram, en el que gente ordinaria cumple órdenes de administrar lo que parecen shocks eléctricos fatales a un compañero del experimentador.



3. Obediencia a la autoridad: capacidad humana para la crueldad.
La obediencia a la autoridad es un tema sugerente para la Psicología, no sólo por la influencia que tiene
en la vida individual de las personas, sino también por su calado en la organización de la estructura social,
legitimada, y que está en la base de las relaciones sociales estables. La obediencia a la autoridad está basada en el principio de Jerarquía que ha sido exaltado, prioritaria y constantemente, en nuestra cultura porque es uno de sus pilares. Si no se respetase este principio sería difícil que funcionase una sociedad entendida como eficiente según los parámetros actuales del sistema. El muy socorrido "obedecía órdenes" protege de responsabilidades y disfraza de "sentido del deber" a posibles impulsos sádicos. Desde la Psicología profunda, encontramos sugerentes reflexiones que concluyen que la causa de la obediencia está en el miedo. Miedo a ejercer la libertad y miedo a la soledad. Desde la Psicología Conductista se observa que la obediencia es la conducta más reforzada desde la  infancia. En cambio, la desobediencia es la más castigada. Se va creando así, poco a poco, algo similar a un reflejo condicionado hacia la obediencia. El enfoque de la Psicología Cognitiva pone el acento en las ideas irracionales consecuentes al sentimiento de culpa derivado del continuo castigo.
Por consiguiente cabe decir que en el año 1963 Stanley Milgram, psicólogo en la Universidad de Yale llevó a cabo un experimento social descrito en un artículo en la revista Journal of Abnormal and Social Psychology bajo el título Behavioral Study of Obedience (Estudio del comportamiento de la obediencia) y resumido en 1974 en su libro Obedience to authority. 
Lo que se pretendía era medir la buena voluntad de un participante a obedecer las órdenes de una autoridad a pesar de que  éstas puedan entrar en conflicto con su conciencia personal. Milgram ideó estos experimentos para responder a la pregunta: ¿Podría ser que Eichmann y su millón de cómplices en el Holocausto sólo estuvieran siguiendo órdenes? ¿Podríamos llamarlos a todos cómplices?

Desarrollo del experimento: 
  • El primer paso consistió en colocar un anuncio en la prensa local, ofreciendo una paga de 4 dólares, más gastos de viaje, a 500 personas (de ambos sexos) que cumplieran el requisito de tener una edad comprendida entre 20 y 50 años. 
  • El segundo paso era que al voluntario (sujeto-profesor) se le instruía sobre el castigo que debía aplicar a un sujeto (un contable rechoncho y amable) que se encontraba en otra habitación, sentado sobre una silla conectada a un generador eléctrico. Tenía sobre su brazo colocado un electrodo y recibiría descargas eléctricas cada vez que se equivocase. El voltaje oscilaba entre 14 y 450 voltios y el experimentador informaba que, aunque las descargas pudieran llegar a ser dolorosas, en ningún caso podrían ocasionar la muerte. 
  • Iniciado el experimento el sujeto, que hacía las veces de profesor, debía apretar el pulsador cada vez que el alumno se equivocaba, provocándole así una descarga eléctrica. Las primeras eran ligeras pero, una vez alcanzados los 120 voltios, el alumno comenzaba a gritar hasta el punto de pedir que lo sacaran de allí. A los 270 el quejido ya era agónico. 
  • Al llegar a los 135 voltios muchos de los "sujetos-profesores" se detenían y cuestionaban el propósito del experimento, mientras que cierto número continuaba asegurando que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes, incluso, comenzaban a reír entusiasmados al oír los gritos de dolor provenientes del alumno. 
  • Si el "sujeto-profesor" expresaba al investigador su deseo de no continuar, éste le indicaba autoritariamente y con firmeza que continúe.Si después de esta última frase el "sujeto-profesor" se negaba a proseguir, el experimento se interrumpía. De lo contrario, éste paraba después de que se hubiera administrado el máximo de 450 voltios tres veces consecutivas.
 El resultado fue que la mayoría (alrededor del 63 %) de los “sujetos-profesores”, llegó hasta el final es decir, a descargar 450 voltios. En el transcurso de la pruebas las reacciones de estos sujetos variaban. Iban desde las risas nerviosas hasta la crispación, temblores y otras reacciones que convertían a las personas, ciertamente presentables del principio, en unos desechos humanos. 


Milgram publicó sus resultados y las conclusiones más significativas que fueron éstas:

1- Cuando el sujeto obedece los dictados de la autoridad su conciencia deja de funcionar.
2- Cuando el sujeto obedece órdenes se produce una abdicación de la responsabilidad.
3- Los sujetos obedecen con mayor facilidad cuanto menos han contactado con la víctima y cuanto más lejos se hallan, físicamente, de la misma.
4- Los sujetos con personalidad autoritaria resultan más obedientes que los no autoritarios (clasificados así tras responder a un test de tendencias fascistas).
5- Cuanto más cerca (físicamente) está la autoridad, se obedece más fácilmente.
6- A mayor nivel de formación, menor intimidación produce la autoridad, por lo que se produce una disminución de la obediencia.
7- Mayor propensión a obedecer entre las personas que han pertenecido a las Fuerzas Armadas o instituciones similares, donde es importante la disciplina.
8- No hay diferencias significativas entre hombres y mujeres, si bien las mujeres obedientes se ponen más nerviosas que los hombres obedientes.
9- El Sujeto tiende a encontrar autojustificaciones a sus actos inexplicables.
 

En la actualidad un 70% de nosotros somos capaces de aplicar descargas eléctricas a otra persona sólo si se nos dice que podemos hacerlo.
 Para entenderlo mejor os proponemos dos videos, primero el experimento fue recreado por Henri Verneuil en un célebre pasaje del film I...como Icaro (1977), un thriller político de bastante intensidad y muy crítico con los poderes del Estado:

Y el segundo lo explica claramente todo:





 4. Conformidad: No creas lo que ven tus ojos 
El experimento fue formulado en 1951 por Solomon Asch se interesó por los factores que llevan a los individuos a ceder a la presión de un grupo cuando éste formula, con toda evidencia, un juicio incorrecto. 
Procedimiento:
  • Asch reunió grupos de personas para que participaran en un estudio que trataba manifiestamente de la percepción visual. La tarea perceptiva consistía en comparar la longitud de tres líneas con la de una línea patrón. En cada uno de los 18 ensayos, una de las líneas que había que comparar tenía la misma longitud que la línea patrón, mientras que las dos restantes tenían una longitud diferente. Debido a la manera como habían sido construidas las líneas, resultaba sumamente sencillo elegir la línea correcta entre las que había que comparar con el patrón.
  •   Cada grupo experimental, formado por 7 a 9 personas, tan sólo contenía un verdadero sujeto ingenuo. Los otros miembros del grupo eran cómplices que habían recibido instrucciones de dar respuestas incorrectas unánimes en 12 de los 18 ensayos. De esta manera, en estos ensayos, todos los cómplices elegían una de las dos líneas de comparación incorrectas. Los asientos se hallaban dispuestos de tal manera que el verdadero sujeto respondía en penúltimo lugar, encontrándose así expuesto a la presión del grupo cuando los demás miembros daban respuestas incorrectas.
  • Los cómplices habían recibido instrucciones de comportarse como si la experiencia fuese algo nuevo para ellos y de responder de manera natural y confiada. Asch también utilizó una condición de control en la cual los sujetos emitían sus juicios en privado, sin ninguna presión por parte del grupo.
   Los resultados de esta experiencia fueron totalmente sorprendentes. Mientras que los sujetos de la condición de control cometían errores en una proporción inferior al 5% de los ensayos, los sujetos expuestos a la presión del grupo estaban de acuerdo, con la mayoría errada, en una proporción de aproximadamente 33%. Además, el 75% de los sujetos cometía al menos un error, que suponía conformarse a la mayoría.

Posteriormente Asch investigó cómo la conformidad era influenciada por variables como la dificultad de la tarea perceptiva (a mayor dificultad o ambigüedad de los estímulos, más conformidad; de ahí la especial relevancia de los experimentos de Asch, puesto que los estímulos eran muy obvios), el tamaño de la mayoría (la conformidad aumenta con el tamaño del grupo si el sujeto percibe los miembros del mismo como independientes entre sí) y la unanimidad de la mayoría (la falta de unanimidad reduce la conformidad, pero en cuestiones de opinión se reduce sólo con un apoyo social que tenga la misma opinión que el sujeto)
Aquí os dejamos un video que lo deja claro:

 
5. Mentirnos a nosotros mismos: Disonancia Cognitiva.

El concepto de disonancia cognitiva, fue formulado por primera vez en 1957 por el psicólogo estadounidense Leon Festinger.
Este concepto, en Psicología, hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias, emociones y actitudes (cogniciones) que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. La disonancia cognitiva fue desarrollada originalmente como una teoría de cambio de actitud, pero ahora se considera como una teoría del yo por la mayoría de psicólogos sociales.

El experimento realizado en 1959, consistía en pedir a una serie de sujetos que realizasen una tarea muy aburrida. Al concluir la tarea dividió a los sujetos en tres grupos, les preguntó qué les había parecido la tarea y todos opinaron que les resultó muy aburrida. A los sujetos del primer grupo, el grupo control, les dijo que el experimento había concluido y que se podían ir. A los sujetos del segundo grupo, les dijo que
fuera había una persona que tenía que realizar la tarea pero que no estaba muy convencida, así que les daría 1 dólar si le decían que la tarea había sido muy divertida, con los del tercer grupo hizo lo mismo, pero en vez de un dólar les dio 30.
Al cabo de una semana Festinger llamó a los sujetos para preguntarles qué les había parecido la tarea, los del primer y tercer grupo reafirmaron su anterior respuesta, que la tarea había sido muy aburrida. Sorprendentemente descubrió que los del segundo grupo creían que la tarea había sido divertida. La explicación de por qué en el tercer grupo no se produjo el efecto de disonancia cognitiva, es que para que este efecto se produzca, los sujetos deben tener la percepción de libertad de elección al realizar la conducta, y los 30 dólares que les había pagado por mentir, de alguna forma les obligaban a mentir otra vez y decir lo que primero pensaron en la primera pregunta, cosa que no estaba justificada en el segundo grupo que sólo recibió un dólar y solo mintió la primera vez.

   
6.   Manipulación de la memoria
El objetivo principal de este estudio consistió en analizar las características diferenciales entre los recuerdos procedentes de una fuente real y los procedentes de una fuente sugerida. De esta forma, se analizaron las características cualitativas y cuantitativas que podrían distinguir el origen de los recuerdos. Los sujetos presenciaron un accidente de tráfico, posteriormente se sugirió la existencia de una señal de tráfico y se manipuló el verbo con el que se describía el suceso. Los resultados mostraron efectos sobre las velocidades estimadas de los vehículos implicados en el suceso y sobre la calidad de los relatos proporcionados por los sujetos. Las diferencias halladas en las características de los relatos reales y sugeridos implican un paso más en la comprensión del efecto y aportan datos interesantes para la discriminación de ambos tipos de relatos.
Varios investigadores han aventurado la hipótesis de que el efecto de la información sugerida se deba a que los sujetos no son capaces de distinguir el origen de los detalles sugeridos. Todos ellos han llegado a la conclusión de que los sujetos tienen grandes problemas a la hora de decidir si el detalle sugerido ha sido visto o procede de otras fuentes, como por ejemplo de la narración del suceso o las preguntas que le realizó el investigador.
En un primer experimento, muestran a un grupo de sujetos una serie de diapositivas en las que se observa un accidente de tráfico que tiene lugar en un cruce donde aparece una señal de “ceda el paso”, mientras a otro grupo le muestran la misma serie de diapositivas, excepto que en ellas no se ve la señal de ceda el paso. Posteriormente se les pregunta sobre el hecho presenciado y a este último grupo se le sugiere la existencia de la señal que no tuvieron oportunidad de ver. En la tercera fase del experimento, se pregunta a todos los sujetos si recuerdan la presencia de la señal, y en caso afirmativo, que la describan.

Analizadas las descripciones de la señal que producen los sujetos de ambos grupos que dicen recordarla, Schooler encuentra que las descripciones basadas en hechos reales son cualitativamente diferentes de las basadas en hechos sugeridos, tal y como propone el modelo: las descripciones sugeridas son más largas, contienen más muletillas, más referencias a operaciones cognitivas y menos detalles sensoriales que las descripciones producto de la realidad.
Más aún, la sugerencia de información falsa, aunque no afecta en términos generales al conjunto de la descripción, deteriora el recuerdo que los sujetos tienen sobre el suceso, tal y como han mostrado diversas investigaciones (Lindsay, 1994). Cuando se pide el recuerdo a un sujeto, después de haberle proporcionado información falsa, en su relato disminuye la cantidad de información exacta, mientras que aumentan las distorsiones y falsa alarmas incluso de información ajena a los detalles falsos sugeridos.
A lo largo de dos experimentos se analizó el efecto de la información post-suceso y las características cuantitativas y cualitativas de las descripciones de memoria producto de la sugerencia en comparación con las de los sujetos que rechazan la información engañosa, en las cuales los sujetos podrían haberse basado para realizar los juicios de origen de los recuerdos.
Procedimiento del experimento
Los 60 sujetos participantes en este experimento vieron la película sobre el accidente de tráfico. A continuación se les pasó un cuestionario en el que a los sujetos de la condición engañosa se les proporcionaba información falsa y a los de la condición real se les proporcionaba información neutra. Después realizaron una tarea distractora durante aproximadamente 30 minutos. Y a continuación contestaron un segundo cuestionario donde se les preguntaba por la información sugerida y otras cuestiones neutras, para finalmente describir el suceso como una tarea de recuerdo libre sin límite de tiempo
Resultados:

En primer lugar se analizaron las respuestas a las preguntas relevantes de los cuestionarios para comprobar si se produce el efecto de la información engañosa. Los datos muestran que el 17.78 % de los sujetos de la condición engañosa (8 sujetos de 45) señalan el stop, mientras que ninguno de los 15 sujetos de la condición real señala el stop, diferencia que no llega a ser significativa. El verbo utilizado en la descripción debería llevar a los sujetos de la condición engañosa a dar más velocidad media a los coches y a calificar las consecuencias con un mayor grado de destrozos. Los datos muestran que la velocidad media en la condición engañosa es de 71.044 km/h y en la condición real de 58.667 km/h; mientras que no se encontraron diferencias respecto a los destrozos.
Posteriormente, una vez transcritas las descripciones y eliminado cualquier dato sobre la condición a que pertenecían, se realizaron análisis t (no fue posible realizar análisis de varianza tomando como factor la sugerencia y la aceptación debido a que en la condición real no hubo ningún sujeto que aceptara la sugerencia) para cada variable dependiente, tomando como factor la variable sugerencia de información.
Los relatos de los sujetos a los que se les sugirió información contenían menos información contextual, menos alusiones a procesos mentales y menos autorreferencias. Y se observan tendencias significativas a ser más cortos los relatos sugeridos que los reales. Para comprobar si los relatos de los sujetos que rechazan la sugerencia difieren de los relatos de los sujetos que la aceptan se realizaron análisis t para cada variable dependiente, tomando como factor la aceptación de la sugerencia (la señal de stop), considerando sólo los relatos de los sujetos de la condición de engañosa.
Tomando como factor la aceptación de información, se encontraron diferencias significativas para la cantidad de información total exacta; y para la información sensorial. Contenían más información total exacta y sensorial los relatos de los sujetos de la condición engañosa que rechazan la información falsa que los que la aceptan. Además, se encontró que los relatos de los sujetos que la rechazan tienden a contener menos juicios y comentarios personales; y menos expresiones de duda.
7.    El mágico número de la memoria: 7
George Miller publicó un ensayo que consiste en los límites de nuestra capacidad para procesar información, que encontramos dentro de los rangos de la memoria a corto plazo. Según Miller, la memoria a corto plazo tiene una capacidad de almacenamiento limitada, que está entre 5 y 9, es decir, 7 más o menos dos; dado que todos estos procesos se encuentran proporcionados por nuestras limitaciones biológicas que nos entrega nuestro sistema nervioso característico de cada ser humano, debido a que cada ser humano procesa de distinta manera la información.
Para el psicólogo George Miller este número 7 no era accidental ya que representaba las limitaciones de las capacidades de los seres humanos para el procesamiento de información, lo cual, en el momento que presenta su ensayo, fue una idea totalmente rechazada por los empiristas radicales, aún cuando, su teoría formal presentaba datos empíricos consistentes.

El ensayo de este psicólogo, ciertamente aclaró que durante el procesamiento o de codificación (proceso de preparación de la información para el almacenaje) de los sujetos en función de su capacidad de atención, importancia y comprensión de lo que se habla, observa, o escucha es posible aumentar el número de elementos que procesa, al contrario si no es de su interés, no quedará almacenado en su memoria. Y dependiendo de esto podrá unir y complementar información, el proceso de codificación también implica aprendizaje deliberado, proceso del cual la gente intenta almacenar conocimiento y percepción. Por ejemplo, Miller nos indica:

“Mi problema es que he sido perseguido por un número entero durante siete años este número me ha acosado por todas partes, se ha entrometido con mis datos más privados y me ha acometido desde las páginas de nuestras revistas de mayor difusión”.

Este ensayo dio pie a otros descubrimientos dado por el conductismo en los que se encuentran dos variables involucradas que son la teoría de la información; que postulaba principios de transmisión de datos aplicados a cualquier clase de canal y la teoría de la ciencia computacional que incluía máquinas capaces de manipular símbolos.


8. Anatomía del pánico de las masas: La Guerra de los mundos:

La historia es una adaptación del libro. Los hechos se relataron en forma de noticiario, narrando la caída de meteoritos que, posteriormente, corresponderían a los contenedores de naves marcianas que derrotarían a las fuerzas norteamericanas usando una especie de "rayo de calor" y gases venenosos.
La introducción del programa explicaba que se trataba de una dramatización de la obra de H. G. Wells; en el minuto 40:30 aparecía el segundo mensaje aclaratorio, seguido de la narración en tercera persona de Orson Welles, quince minutos después de la alarma general del país, que llegó a pensar que estaba siendo invadido.
En la emisión de La Guerra de los Mundos, Welles interpretaba al profesor Pierson. La emisión empezaba así: Señoras y señores, les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde Toronto, el profesor Morse de la Universidad de McGill informa que ha observado un total de tres explosiones del planeta Marte entre las 7:45P.M. y las 9:20P.M
Inmediatamente pasaban a la banda de música desde el Hotel Park Plaza, y periódicamente la interrumpían para informar de la ficticia invasión marciana. Los oyentes que sintonizaron la emisión y no escucharon la introducción pensaron que se trataba de una emisión real de noticias, lo cual provocó el pánico en las calles de Nueva York y Nueva Jersey.  La comisaría de policía y las redacciones de noticias, estaban bloqueadas por las llamadas de oyentes aterrorizados y desesperados que intentaban protegerse de los ficticios ataques con gas de los marcianos. Al día siguiente, saltaron protestas exigiendo responsabilidades y una explicación, de modo que el propio Orson Welles pidió perdón .
La histeria colectiva demostró el poder de los medios de comunicación de masas, y este curioso episodio también catapultó a la cima la carrera de Welles. El programa duró casi 59 minutos: los primeros cuarenta correspondieron al falso noticiario, que terminaba con el locutor en la azotea de la CBS falleciendo a causa de los gases y seguía con la narración en tercera persona del profesor Pierson, que describía la muerte de los invasores.
Muchos años después, en 1998 y con motivo del 60º aniversario de la histórica transmisión de La guerra de los mundos, dos emisoras de radio, una en Portugal y otra en México, emularon a Orson Welles transmitiendo de nuevo una versión contemporánea, con los mismos resultados entre los radioyentes, 60 años después como lo cuenta en la nota el periódico El Universal de México.







9. La  mesa de negociación: las amenazas no funcionan.

Fue un experimento promovido por los los investigadores Morgan Deustch y Robert Krauss quienes pusieron a prueba dos factores involucrados en la negociación para ponerse de acuerdo en 1962: comunicación y amenazas. 
Cabe decir que el comportamiento de los individuos es menos violento y deshonesto que el comportamiento de los grupos.En cuanto al campo diplomático, entre individuos y grupos la gente intenta conseguir acciones de interacción que necesiten de actividad mutua. Muchas veces los intereses entre diferentes individuos son dispares, por eso llegar a un acuerdo bilateral es bastante difícil, lo que puede ser el origen de numerosas guerras, ejemplo de las cuales en cuanto a la más cercana sería la guerra civil. Durente la guerra civil, cada partido político deseaba una cosa distinta, los anarquistas, los comunistas, los fascistas, los republicanos, los anarcosindicalistas, los demócratas, las organizaciones obreras, los solialistas, todos sus intereses colisionaban entre sí, por lo tanto la instauración de una u otra forma de gobierno siempre chocaría con los pensamientos ideólogicos de alguno de esos grupos. Por lo que con un ejemplo tan llamativo, se puede demostrar que llegar a un acuerdo que satisfazca a todos los miembros de una sociedad, de países, naciones, o incluso de una región es bastante difícil. Las negociaciones podrían ser consideradas como un esfuerzo bastante complicado de realizar, en otras palabras, que cuando se llega a un acuerdo, puede durar muy poco, puesto que enseguida alguien dirá que no está contento.
En este complicado experimento económico se descubrió que las relaciones de cooperación mutua entre personas son mucho más beneficiosas para ambas partes que las amenazas, ya sean acuerdos unilaterales o bilaterales. No exactamente una aprobación al capitalismo que elimina por completo a la competencia, pero en vista de la situación económica actual, quizá el resultado de este experimento debiera ser tenido en cuenta mientras salimos de la crisis mundial teniendo en cuenta la dificultades de estar de acuerdo el mundo entero.



10.comportamiento arriesgado-teoría de las perspectivas.
La Teoría de Perspectiva fue desarrollada  por los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Tversky en 1998.
Esta nos permite describir cómo las difernetes personas toman sus distintas decisiones partiendo de evidencia empírica, la teoría describe cómo los individuos relizan una evalúan a las potenciales pérdidas y ganancias, que se puede dar en un momento determinado y en ciertas circustancias.
Esta teoría predice que la aversión al riesgo, que las personas experimentan en ese momento, está en el dominio de las ganancias; y, la búsqueda del riesgo está en el dominio de las pérdidas. También señala que nos movemos dentro de un punto de referencia inducido por un marco de referencia (framing), que se tomo inicialmente para poder orientarse y tomar un punto de partida que pueda ayudar a tomar la decisión. Así pues su fórmulña es la siguiente:

*
U=w(p_1)v(x_1)+w(p_2)v(x_2)+\dots,
.

-x_1,x_2,\dots son resultados potenciales. 
-p_1,p_2,\dots son sus respectivas probabilidades.
-“V” es llamada función de valor que asigna un valor a un resultado.

El proceso de decisión consiste de dos etapas por una parte tenemos la edición y por otra parte está la evaluación. En la primera los posibles resultados que se pueden obtener son ordenados siguiendo un esquema, propiamente realizado. Luego las personas deciden y fijan un punto de referencia y clasifícan los resultados más bajos como pérdidas y los más altos como ganancias. Basadas en los resultados potenciales y sus respectivas probabilidades escogen la alternativa que tenga la mayor utilidad.
Algunos comportamientos son observados en economía como el efecto de disposición o la reversión de la aversión al riesgo/búsqueda del riesgo en caso de ganancias o pérdidas (denominado el efecto reflejo), que puede también ser explicado por la teoría de la perspectiva.
Así pues el efecto refleja que las personas pueden tener aversión al riesgo o aceptar un riesgo dependiendo de la cantidad implicada.

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