domingo, 19 de diciembre de 2010

Memento

Una película con cierto toque paranoico, evasivo, el protagonista se refugia en su enfermedad para evadirse de su vida real buscando un objetivo ficticio. No se da cuenta del paso del tiempo, ni tampoco de lo que hace...es casi imposible, escribir días y días de tu vida en un diario o en tu cuerpo. En caso de la película, cada tres minutos tendrías que llevar un diario, un poco estresante la verdad. ¿Cómo es posible que recuerde que tiene que tomar fotos? Porque ve una camara y por el instinto, o ve las fotos que tomó y ya comprende que es su método de recordar.
¿Cómo sabe él que tiene esa enfermedad, si recuerda todo lo que paso antes del golpe? Aunque le cuentes 300 veces de que la tiene, se olvidaría a los 3 minutos de ello. Por lo que, hay mucha ciencia ficción de por medio, para entrelazar las partes y darle cierto tono de suspense.



Ahora cabe informar un poco sobre la misma película.Memento (también conocida como Amnesia) es una película estrenada en 2000, nominada al Globo de Oro por mejor guión y nominada a dos Premios Óscar (por su guión original y edición). El guión de Christopher Nolan está basado en un relato llamado memento mori (en latín, "recuerda que eres mortal"), escrito por su hermano Jonathan.Una de las mayores peculiaridades de la película reside en su línea temporal, la cual en vez de ser lineal va hacia atrás "a saltos", mostrando según avanza la película las causas de lo ya visto, en vez de sus consecuencias. Entre éstas, hay escenas en blanco y negro que progresan en orden normal, pero intercaladas en mitad de la historia. Al llegar al final de la cinta, se aúnan.
Por esa peculiar forma de presentar la película fue algo difícil de entenderla, tantas veces que se repetía lo mismo, que acababas sin saber  que está haciendo el protagonista.  El final queda un poco incompleto, según creemos, falta un toque final que deje todo algo más claro.
El tema que trata la película es original, permite meterse en la piel del protagonista y preguntarnos que haríamos en su situación. Casi sin saber que vive, sin recordar lo que le pasa todo el día es como vivir la vida del otro. Una situación algo indeseable lo cierto. 


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